Sin lugar a dudas, uno de los principales problemas que los últimos gobiernos tuvieron que afrontar es la corrupción, la misma que cada día parece estar más arraigada en los diferentes ámbitos de la administración pública, generando una gran desconfianza en la ciudadanía cuya percepción de los funcionarios es cada día peor.
La corrupción es un mal endémico que afecta a todos los niveles del sistema público-estatal y está presente en nuestra sociedad desde la época de la colonia, expandiéndose de tal manera que hablar de combatirla y erradicarla parece ser un sueño imposible de alcanzar.
Y es que este problema no solo genera una mala imagen del gobierno sino que también provoca una gran pérdida económica para el Estado. Se calcula que el erario nacional pierde más de 10 mil millones de soles al año debido a la corrupción. Pero ¿cuál es la mejor manera de combatir este flagelo? Es una pregunta a la que el próximo jefe de Estado tendrá que encontrar respuesta rápidamente.