Política

Lunes, 19 de setiembre del 2005

Parte policial aclara historia de Toledo y hotel Melody

Un parte policial, presentado ayer en la noche en el programa periodístico “La Ventana Indiscreta”, confirma lo que muchos sospechaban, que el entonces candidato, Alejandro Toledo Manrique (PP), acudió el pasado 16 de octubre de 1998, por sus propios medios, al hotel Melody con cinco damas de compañía; y que no fue drogado y secuestrado por miembros de la mafia montesinista, tal como lo aseverara el líder de la chakana. “Cuando subí a la habitación para llevar las cervezas y los pre

Parte policial aclara historia de Toledo y hotel Melody

Un parte policial, presentado ayer en la noche en el programa periodístico “La Ventana Indiscreta”, confirma lo que muchos sospechaban, que el entonces candidato, Alejandro Toledo Manrique (PP), acudió el pasado 16 de octubre de 1998, por sus propios medios, al hotel Melody con cinco damas de compañía; y que no fue drogado y secuestrado por miembros de la mafia montesinista, tal como lo aseverara el líder de la chakana. “Cuando subí a la habitación para llevar las cervezas y los pre




En este parte policial, los dos recepcionistas del hotel, Job Príncipe Ayala y Héctor Ramos Ysusqui, aseguran que Toledo ingresó “por sus propios medios” acompañado de las jóvenes y pidió una habitación. Echando por tierra así la versión del entonces candidato presidencial, que toda la vida dijo haber sido secuestrado y drogado por agentes de inteligencia del montesinismo para destrozar su carrera política, los trabajadores afirmaron que “no parecía drogado ni borracho”. ACOMPAÑANTES Príncipe Ayala contó que “las chicas” que acompañaban a Toledo “trabajan en el club nocturno Two Star” ubicado en San Isidro y “se dedican a la prostitución”. “Sus sobrenombres son: Nataly, Itamar, Cielo, Carla y Raquel”, indicó. Afirmó que después de que Toledo pagó al contado por la habitación, “nos pidió veinte cervezas chicas, agua mineral y una caja de preservativos”. “Al subir las escaleras hacia la habitación, se encontraban bromeando y riendo a carcajadas (con las mujeres)”. Según las declaraciones registradas en el expediente policial, desde que Toledo y sus acompañantes subieron a la habitación, fueron atendidos por el segundo recepcionista, Ramos Ysusqui. DESNUDO Este narraría luego: “cuando subí a la habitación para llevar las cervezas y los preservativos, él (Toledo) estaba desnudo, sentado en la cama acompañado de las féminas, también desnudas. Estaban viendo cintas pornográficas por televisión”. “Lo saludé y él respondió moviendo la cabeza. Le entregué las cervezas y los preservativos a una de las chicas, a Karla, específicamente”, agregó. Asegura que la segunda vez que vio a Toledo fue tres horas más tarde, cuando “llegó un empleado de la farmacia Deza con seis bolsas plásticas que contenían colonias, remedios, etc. Dicho pedido era para el señor Alejandro Toledo”. “Yo conduje a dicho empleado a la habitación 407. Al llegar, encontramos la puerta entreabierta; al tocarla se abrió. Vimos al señor sentado, apoyado en la pared desnudo con cuatro chicas practicando el acto sexual. Le dije que había venido el señor de la farmacia Deza con su pedido”, indicó. La compra fue por S/. 9.025 y Toledo firmó y escribió su documento de identidad en el voucher. La tercera vez que se encuentra con Toledo es para entregarle un préstamo que el ahora Presidente había solicitado al hotel. Según el testimonio del recepcionista, Job Príncipe, el hostal brinda estos servicios sólo a los clientes de confianza. “Lo volví a ver cuando solicitó el efectivo de 1.560 nuevos soles. Yo le llevé tal cantidad. Cuando subí seguía desnudo, estaba sentado, recibió el dinero, firmó los documentos y comenzó a repartir el dinero a las chicas. Un promedio de 300 soles por chica. Luego me retiré y ya no lo volví a ver”, indicó. VOUCHER Ayer, "La Ventana Indiscreta" mostró el voucher que firmó Toledo en el hostal Melody por el préstamo entregado, el cual lleva su firma y número de DNI; así como también la Autorización de Cobranza y Aclaración ante la Sunat. Aunque ninguno de los dos testigos ha querido confirmar su declaración frente a cámaras, los recepcionistas han confirmado la veracidad del testimonio que aparece en el parte policial.

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