El Pabellón Nacional flamea a media asta en el Palacio Legislativo y otros edificios parlamentarios, tras la muerte del congresista Javier Diez Canseco, a los 65 años de edad, ocurrido el último sábado en horas de la noche.
En una nota de prensa del Congreso, se recuerda a Diez Canseco Cisneros como un luchador político, quien destacó y tuvo un rol protagónico en la política nacional en los últimos 40 años.
El parlamentario dejó de existir en una clínica local, donde libró en los últimos meses una tenaz batalla contra un cáncer de páncreas, enfermedad ante la cual, finalmente, sucumbió.
Sus restos son velados en la casona de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde recibe el póstumo homenaje de autoridades, dirigentes y compañeros de militancia partidaria.
El extinto legislador será sepultado este martes en el cementerio de Huachipa.