El Arzobispo de Trujillo aceptó hoy ser el facilitador de un diálogo para poner fin a la crisis antiminera de Cajamarca. "La iglesia católica quiere la paz", añadió emocionado el prelado.
“Se tiene que reiniciar el diálogo. Tuve la llamada del ministro de Justicia, Juan Jiménez, hablándome de esta preocupación y pedía una posible intervención mia. Ser un facilitador del encuentro, diálogo y búsqueda de soluciones para Cajamarca”, expresó Miguel Cabrejos.
De otro lado, el expresidente de la Conferencia Episcopal Peruana rechazó la detención del líder del Movimiento Tierra y Libertad, el exsacerdote Marco Arana, la cual calificó de indignante y un acto “preocupante y doloroso desde el punto de vista humano”.
“Es un método propio de las dictaduras, no creo que haya sido intención de las autoridades pero ha habido ciertamente un exceso y espero que nunca más se repita”, enfatizó el Arzobispo de la ciudad de Trujillo.