El expresidente de la Conferencia Episcopal aseveró que la decisión del cardenal de separar de sus funciones clericales al padre Gastón Garatea por un supuetsos apoyo a la homosexualidad, obedece a un interés personal.
“No debe confundirse el papel del Arzobispo de Lima, con el de toda la Iglesia, porque la decisión del cardenal Juan Luis Cipriani de retirarle la licencia pastoral al padre Gastón Garatea obedece a un problema personal” sostuvo monseñor Bambarén, a Ideele radio.
Agregó que no le parece correcto que Garatea haya sido suspendido de manera arbitraria. Recordó su labor al frente de la Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza, indicando que lo hizo de manera excelente.
“Le he manifestado mi solidaridad, pero que quede claro, cuando se le quita la licencia quiere decir que solo es en la Arquidiócesis de Lima, él puede ir al Callao, a Chosica, Lurín a cualquier otro lugar del Perú y ejercer su ministerio” puntualizó.