Según un decreto supremo publicado en el diario oficial ‘El Peruano’, los internos que hayan cometido delitos de extrema gravedad y que se encuentren en cualquier régimen penitenciario cerrado pueden ser llevados también al Centro de Reclusión (CEREC) de la Base Naval cuando existan razones de seguridad.
La norma emitida por el Ejecutivo, modifica el reglamento de dicho centro de reclusión y se faculta al presidente del Comité Técnico del CEREC a disponer el ingreso o salida temporal o definitiva de un interno.
El nuevo estatuto indica que los internos contarán con servicios de atención médica, y solo por indicación del jefe del CEREC, previo informe médico, el interno será trasladado a un centro hospitalario militar o el que designe el Comité Técnico.
La norma señala también que los internos tendrán comunicación telefónica y epistolar, y el contenido será sometido a control, a fin de evitar que se afecte la seguridad nacional, de las instalaciones del CEREC o el cumplimiento de las normas tratamiento.
De otro lado, las llamadas telefónicas serán a familiares directos y para asuntos estrictamente personales o familiares, y podrán efectuarse una vez al mes y costo de la misma será asumido por el interno.
Además, el decreto supremo menciona las sanciones por faltas graves y contempla la suspensión de la actividad recreativa al aire libre, suspensión de la comunicación epistolar, telefónica o de otra índole, y retiro de radio receptores; y prohibición de visitas.