El nombre de Andrés Iniesta, ídolo del fútbol mundial y campeón con España en 2010, vuelve a los titulares, pero esta vez fuera de las canchas. La Fiscalía peruana investiga al exfutbolista por presunta estafa agravada a empresarios peruanos que invirtieron más de 600 mil dólares en proyectos impulsados por la filial sudamericana de su empresa, Never Say Never (NSN), los cuales no se concretaron.
FISCALÍA INVESTIGA A INIESTA
Según la denuncia presentada por la compañía Gucho Entertainment S.A.C. y varios empresarios locales, el prestigio del exjugador habría sido clave para atraer inversionistas que confiaron en la realización de eventos deportivos y artísticos en el país. La investigación señala que la filial NSN Sudamérica, creada en abril de 2023 como extensión de NSN Barcelona, captó capital bajo la promesa de realizar espectáculos de gran magnitud en coordinación con la casa matriz, pero los proyectos nunca se concretaron.
Entre los señalados en la denuncia figuran Paul Valderrama Rubio y Carlos Gómez Pintor, socios de la filial peruana, además de Iniesta como presidente del grupo. El expediente fiscal sostiene que la imagen del exfutbolista fue utilizada “para generar confianza y captar dinero de empresarios locales bajo compromisos inexistentes”.
PÉRDIDAS MILLONARIAS
La carpeta fiscal incluye la relación de los espectáculos anunciados: el Upa Upa Fest, un partido amistoso entre Cienciano y Nacional de Quito, el K-Pop Music Fest y un duelo de leyendas entre Perú y España. Solo el primero se llegó a realizar, aunque con pérdidas económicas que, según los denunciantes, alcanzaron cifras millonarias.
El Ministerio Público advierte que los responsables no rindieron cuentas sobre el manejo de los fondos ni devolvieron el dinero a los inversionistas. En junio de 2024, NSN Sudamérica fue declarada en quiebra y entró en proceso de liquidación, lo que agravó la situación de los afectados. La Fiscalía busca ahora determinar la trazabilidad de los fondos y el grado de participación de Iniesta en las decisiones financieras del grupo.
Entre los perjudicados se encuentran Iván Petrozzi, Juan Manuel Vargas Alva y Jorge Alberto Yáñez Giles, quienes realizaron aportes individuales de entre 14 mil y 35 mil dólares para la organización de un partido amistoso en Miami entre Barcelona SC y Sporting Cristal, que nunca se llevó a cabo. Ninguno de ellos logró recuperar su inversión.
En 2023, Iniesta había promocionado la llegada de Never Say Never al Perú con entusiasmo, asegurando que su misión era “impulsar el deporte y los valores del trabajo en equipo”. Hoy, su empresa enfrenta una crisis reputacional y un proceso judicial que podría poner a prueba los límites de su responsabilidad empresarial. Hasta el momento, el exjugador y los directivos involucrados no han emitido declaraciones públicas sobre el caso. (Con información de Infobae y La República)



