UNMSM: Fiscalía indaga a autoridades por abuso de autoridad y lesiones

La Fiscalía inició una investigación preliminar contra Jeri Ramón, rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), por los hechos violentos ocurridos en el campus en octubre.

A esta indagación también se sumaron los vicerrectores Carlos Cabrera y José Niño, señalados como presuntos responsables de abuso de autoridad y lesiones graves.

FISCALÍA INVESTIGA PRESUNTO ABUSO DE AUTORIDAD Y COMPLICIDAD

El fiscal Gilbert Montenegro Arellano, de la Sétima Fiscalía Corporativa Penal de Lima Centro, dispuso tomar las declaraciones de Jeri Ramón, los vicerrectores y las víctimas para esclarecer los hechos. Hasta el momento, se han identificado a cerca de 30 estudiantes afectados.

Según la denuncia presentada por el Centro Legal Comunitario María Trinidad Enríquez, la rectora habría permitido el ingreso de los agresores al campus, presuntamente como una medida de represión. Este centro, junto con la congresista Susel Paredes, ha solicitado recopilar los videos difundidos en redes y los informes médicos de las víctimas como evidencia.

Las autoridades universitarias han rechazado las acusaciones. Jeri Ramón afirmó en una sesión del Consejo Universitario que no tuvo conocimiento del ingreso de terceros al campus y negó haber autorizado agresiones."Jamás haría ese trabajo sucio", señaló, atribuyendo los hechos a conflictos políticos entre grupos estudiantiles y autoridades.

ATAQUE EN EL CAMPUS: ¿QUÉ OCURRIÓ EN LA PROTESTA ESTUDIANTIL?

El 17 de octubre, un grupo de estudiantes tomó las instalaciones de San Marcos como medida de protesta por irregularidades en las elecciones internas de decanos. En horas de la noche, sujetos no identificados ingresaron al campus y agredieron violentamente a los manifestantes con palos, piedras y fierros.

Los ataques, registrados en videos difundidos por redes sociales y medios de comunicación, dejaron a varios estudiantes heridos, algunos de gravedad, quienes fueron trasladados a hospitales. Según los universitarios, los agresores no eran parte de la comunidad estudiantil, y algunos incluso se negaron a identificarse mientras vandalizaban el campus y robaban pertenencias de los alumnos.

(Con información de Diario La República)