El nombre de Fernando Olivera, exembajador del Perú en España, volvió a primer plano la tarde de ayer durante la lectura de sentencia a Alejandro Toledo, el expresidente fue condenado a más de 20 años de cárcel, por recibir un soborno de 35 millones de dólares.
Según la fiscalía, Olivera vega, en su condición de embajador fue convocado por el hoy sentenciado Toledo Manrique para que interceda personalmente ante la Contraloría que había formulado observaciones a las bases y proyecto de contrato de la Interoceánica Sur.
Tras el llamado presidencial el entonces embajador llegó inmediatamente a Lima para interponer sus buenos oficios para que el proyecto se concrete a la brevedad posible, tras varias llamadas telefónicas y reuniones con funcionarios se habrían subsanado las objeciones.
SITUACIÓN JURÍDICA
Ante las contundentes pruebas en su contra, Fernando Olivera presentó hace unos meses un recurso para que se le separe del caso, argumentando que su situación jurídica es similar a la de otro acusado, Juan Monroe, quien fue absuelto por la Corte Suprema, informa Expreso.
Pero el Ministerio Público se opuso señalando que las situaciones son diferentes. Monroe era un abogado que emitió informes jurídicos, Olivera, en su calidad de embajador, habría aprovechado su posición para influenciar en decisiones cruciales relacionadas al proyecto vial.