El área de fiscalización del municipio de Santa Anita llevó a cabo un operativo en un conocido mercado del distrito para identificar balanzas adulteradas utilizadas por comerciantes de carne, especialmente pollo.
La acción se realizó tras la denuncia de varias amas de casa, quienes afirmaron que los comerciantes manipulaban el peso de las balanzas para incrementar las ventas y obtener mayores ganancias.
Durante la inspección, algunas madres de familia compartieron sus experiencias, indicando que en varias ocasiones intentaron comprar un kilo de pollo, pero el pesaje era incorrecto debido a las balanzas alteradas. "¡Ya era ahora que vengan a fiscalizar ¡", comentó uno de los vecinos.
La intervención permitió identificar que varias balanzas de los comerciantes estaban adulteradas, ya que un kilo exacto pesaba 245 gramos más. Este peso adicional beneficiaba a los vendedores, quienes obtenían ganancias extras al vender sus productos.
INDIGNACIÓN DE LAS MAMITAS
Las amas de casa se mostraron indignadas por haber sido estafadas y pidieron mayor control de las autoridades. "Me parece muy bien estos operativos, deberían hacerlo siempre. Ahora las autoridades se van, pero luego los comerciantes volverán a adulterar las balanzas", expresó una madre de familia.
Mientras algunos comerciantes admitieron su error, otros intentaron evadir la fiscalización. El municipio de Santa Anita decomisó los equipos adulterados e informó que continuará realizando estos operativos para proteger a los ciudadanos, especialmente a las amas de casa.