El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, afirmó que se tomará hasta el último día de plazo legal para definir si postulará a la presidencia de la República en las elecciones generales de 2026. En entrevista con el programa Panorama, señaló que la decisión requiere una profunda reflexión, debido a que “los riesgos son muy altos”.
Consultado sobre las figuras políticas que lo acompañarían en una eventual fórmula presidencial, el líder de Renovación Popular evitó dar nombres. “Yo no quiero adelantar nada porque no quiero quemar a la gente. Ya aprendí, antes era bastante nuevo, pero ya tengo cuero de chancho”, manifestó en diálogo con Carla Muschi.
López Aliaga también abordó temas relacionados con la gestión municipal, como la Vía Expresa Sur, cuyo funcionamiento calificó de “marcha blanca”, asegurando que aún se realizan ajustes en las horas de mayor tráfico. Asimismo, se refirió al proyecto del tren Lima–Chosica, en el que destacó la coordinación con el actual ministro de Transportes, César Sandoval, tras reconocer diferencias iniciales.
El alcalde de Lima también lanzó críticas a la exburgomaestre Susana Villarán, a quien acusó de haber recibido sobornos de la empresa Graña y Montero y de contar con “protección especial” del periodista Gustavo Gorriti. En esa línea, sostuvo que “si José Miguel Castro no hubiera conocido a Villarán, estaría vivo”, en alusión a la muerte del exgerente municipal implicado en el caso Odebrecht.
"PORKY" Y SU GESTIÓN EN LIMA
Finalmente, Rafael López Aliaga, quien reiteró su discurso frontal contra la corrupción, reiteró que su principal prioridad en estos momentos continúa siendo la gestión de la capital, pero dejó abierta la posibilidad de dar el salto como candidato presidencial. “Hay que meditar porque los riesgos son muy altos”, concluyó la entrevista con Panorama.