A principios de este año, el Ministerio de Trabajo, a través del programa Lurawi Perú, transfirió miles de soles a los municipios que fueron afectados por las lluvias e inundaciones, sin embargo, este dinero también llegó a comunas que no estaban incluidas dentro de la emergencia climatológica.
Este presupuesto, que debía ser destinado para la limpieza de caminos y canales de riego en el norte del país, también se transfirió a distritos como Magdalena y Surco, donde apenas cayó un rocío. Y, por supuesto, estos municipios emplearon el dinero para otros fines: barrer parques y pintar colegios.
Uno de los responsables para que este dinero no haya sido distribuido de manera correcta y eficiente sería Juan Pablo Llaja Tafur, exdirector ejecutivo del programa Lurawi Perú, quien confiesa que, efectivamente, se pudo mejorar el filtro para enviar presupuesto solo a las zonas afectadas por las lluvias.
¿HUBO MALVERSACIÓN DE FONDOS?
Para José Trelles, experto en contrataciones con el Estado, esto revela que se empleó el presupuesto público de forma irregular y poco transparente. En ese sentido, dijo que los funcionarios y exfuncionarios involucrados en este caso podrían haber incurrido en el presunto delito de malversación de fondos.