Anuncios de guerra generan remezón político en nuestro país. Las amenazas lanzadas por el Ejecutivo han provocado una serie de reuniones que no han cesado al interior de Palacio de Gobierno.
El Ejecutivo estaría a punto de activar una bomba política con dimensiones aún desconocidas. El desconcierto no solo tiene en vilo al país, sino al fragmentado Congreso de la República, en el que los parlamentarios fueron convocados por tercera vez en la misma semana.
Hoy la posibilidad de vacancia presidencial o el cierre del Congreso se activa en la defensa por salvar a un ministro cuestionado, quien ha negado, pese a las pruebas, una y otra vez vínculos con el terrorismo.