Desde sus regiones, un grupo de ronderos llegó hasta Lima para expresar su preocupación por la vigencia del pensamiento Gonzalo. Hoy, ellos quieren ser escuchados ante lo que consideran una peligrosa amenaza.
"Ellos usan el mismo lenguaje que utilizó en aquellos tiempos Abimael Guzmán y todos sus seguidores. Es importante decirle a la población lo que se está viviendo, nuestro país necesita paz y democracia", expresaron.
Ellos reconocen que el abandono a sus regiones y la pobreza propician un escenario complejo durante estas campañas políticas de cara a la segunda vuelta electoral, pero piden que la historia no se repita, en especial donde el terrorismo se hizo presente y donde los peruanos piden un cambio.