El fundador del partido político Perú Libre, Vladimir Cerrón, registra una sentencia por corrupción. Sin Cerrón, el candidato Pedro Castillo no hubiese postulado a ocupar el sillón presidencial en nuestro país.
Vladimir Cerrón ayudará al candidato Pedro Castillo en un eventual Gobierno, sin embargo, fue un prófugo de la justicia que terminó en la cárcel y que no puede ejercer cargo público, pero que Castillo aceptó llevarlo como segundo vicepresidente de la República a pesar de haber sido sentenciado por corrupción. Vladimir Cerrón sería el cerebro detrás del pensamiento de Perú Libre.
ANTECEDENTES EN EL GOBIERNO REGIONAL DE JUNÍN
En el camino de su gestión como gobernador regional en Junín se habría cometido una serie de irregularidades en la ejecución de obras, en relación a presupuestos no establecidos, ampliaciones no pactadas, y ahora 14 investigaciones están proceso y una sentencia por corrupción por haber beneficiado a una empresa que no habría cumplido con habilitar agua en La Oroya.
EL CLAN CERRÓN
Los hermanos Cerrón; Vladimir, Waldemar y Fritz comparten procesos de corrupción. Los tres tienen investigaciones penales por lavado de activos, la Fiscalía presume que recibieron dinero de las obras públicas que se ejecutaron durante la gestión de Vlamidir Cerrón como gobernador regional en Junín.
Los tres están bajo la lupa de la justicia, los tres enfrentan investigaciones por graves delitos de corrupción, los tres forman parte de Perú Libre, sin embargo, es Vladimir quien más delitos habría cometido, incluso se le acusa de integrar una organización criminal liderada por Martín Belaunde y de haber realizado defraudación al Estado a través de las obras públicas.
INVESTIGACIONES POR CORRUPCIÓN
Vladimir Cerrón es investigado por corrupción de funcionarios, malversación de fondos, falsificación de documentos e incluso defraudación patrimonial. La denuncia la comparte con su familia al llevarlos a trabajar cuando era gobernado regional de Junín.
En 2019, a dos días de haber ingresado por segunda vez al cargo de gobernador, la Contraloría de la República realizó una revisión y halló que de los 40 nombrados a ocupar algún cargo durante su gestión, 38 no cumplían con los requisitos básicos para asumir los puestos que Vladimir Cerrón les había designado.