Más del 10 % de los parlamentarios ha renunciado a sus bancadas y también a sus partidos políticos. Las tensiones exarcerbadas generaron un punto de quiebre para al menos 15 congresistas. De las nueve bancadas parlamentarias, solo dos permanecen intactas. Las otras se han fraccionado y han perdido, incluso a más de la mitad de sus miembros.
Nueve de cada diez peruanos rechaza y discrepa con las decisiones de los congresistas. El tablero político ha sido modificado, el Congreso de la República ya no tiene nueve sino once bancadas, se suman Descentralización Democrática y Nueva Constitución, bancadas que tienen una misma propuesta: plantear un referéndum y que sea el pueblo quien decida si se cambia o no la Constitución política del país.
Fueron los propios congresistas quienes generaron incertidumbre y desasosiego. Sus decisiones conllevaron a un crisis política, buscar un presidente de consenso llevó varias horas de negociaciones. De cada diez peruanos, solo uno tiene confianza en el Parlamento, solo uno aprueba su gestión.