El juez Jorge Chávez Tamariz rechazó el pedido de prisión preventiva del fiscal José Domingo Pérez en contra de Pedro Pablo Kuczynski.
Este pedido sacó a la luz un hecho que si bien era percibido, ahora se habría constatado: la soledad del expresidente de la República. El hombre que solía vivir subiendo y bajando de aviones por haber sido mandatario del país y consultor financiero de reconocimiento mundial, vive hoy detenido en el tiempo.
Físicamente afronta el no poder controlar sus manos, razón por la que uno de sus principales entretenimientos, tocar flauta o piano, habrían quedado descartados.
Su caso legal debe continuar y lo que decida la justicia se deberá cumplir, aunque para PPK ser recluido en un centro penitenciario significaría el fin de su vida.