Esta semana, Susana Villarán fue recluida en el penal Santa Mónica de Chorrillos, donde cumplirá 18 meses de prisión preventiva, el mismo número de meses que se dictó contra José Miguel Castro.
Mucho antes de que tuvieran lugar los pagos irregulares por la revocatoria, tanto Odebrecht como OAS tenían otras preocupaciones, las que salen a la luz a través de correos electrónicos institucionales que manejaba el entonces asesor de la gerencia de Promoción de la Inversión Privada, Augusto Rey.
Este intercambio de información entre el exfuncionario de la gestión Villarán con las empresas brasileras, registra una serie de coordinaciones continuas, sospechosas y que no corresponderían al cargo que ostentaba Augusto Rey Hernández de Aguero, quien fuera uno de los colaboradores más cercanos de Susana Villarán.