El pleno del Congreso determinó que el proyecto de ley que propone que las cooperativas de ahorro y crédito sean supervisadas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), pase nuevamente a las comisiones de Economía y Producción.
Esta situación expone claramente una inocultable predisposición del fujimorismo para evitar a toda costa una supervisión urgente, impostergable, pero principalmente muy necesaria para la lucha contra el lavado de activos que representa un serio problema en nuestro país.
Lo que se busca con el dictamen es fiscalizar entidades que claramente y en su mayoría limpiarían dinero sucio que tiene su origen en el narcotráfico, la tala ilegal, la minería depredadora, la trata de personas y una larga lista.