Ayer el presidente Pedro Pablo Kuczynski dio una extensa entrevista a una radio local. En esta se refirió a los contratos de Westfield Capital que lo vinculan con Odebrecht y generan toda clase de cuestionamientos. Sobre estos dijo que eran ‘refritos’, que nunca fueron secretos y que fueron incluso declarados públicamente. Al parecer, esto no es del todo cierto.
Contratos enviados por el Banco de Crédito sobre el trabajo que realizaron junto con Westfield para la Transportadora de Gas del Perú (TGP) señalan, por decirlo de alguna forma, poca transparencia. Sobre ese mismo caso y el del ducto de Camisea, en el 2008 la Contraloría había realizado un informe en el que solicitaba acusar constitucionalmente a quien había sido en ese momento primer ministro y ahora es el presidente.