Les llegó la hora a las empresas asociadas a Odebrecht: Graña y Montero, JJ Camet e ICCGSA, representadas respectivamente por los señores Alejandro Graña Miró Quesada, Camet Piccone y Castillo dibós.
A decir del fiscal Hamilton Castro, quién esta solicitando prisión preventiva de 18 meses para estos directivos, éstos tenían pleno conocimiento de todos los acuerdos ilícitos que se daban, pues eran informados por el mismo Jorge Barata.
Esto también consta en uno de los documentos presentados por la Fiscalía: “las demás empresas consorciadas, sí tenían conocimiento del acuerdo ilícito (…) Simoes Barata, Graña Miró Quesada, Castillo Dibós y Camet Piconne acordaron pagar las comisiones ilícitas a Alejandro Toledo, a cambio de ser favorecidos en el Proyecto Vial”. Estas coimas que solicitó Alejandro Toledo, como ya es sabido, fueron depositadas en las cuentas de Josef Maiman.
El caso Odebrecht finalmente terminó involucrando penalmente a los hombres mas prominentes en las empresas de construcción más importantes del país. Aquellos funcionarios y las gigantescas obras que comandaban, tenían tanta influencia que movían puntos del PBI del país y percibían copiosas utilidades.
Hoy la Fiscalía peruana ha dicho claramente, que estos representantes también pagaron millones en ilícitas coimas. “Resulta que estos fondos, estos activos, que en el año 2011 las empresas asociadas ceden en favor del grupo Odebrecht, provienen de un acto colusorio y de este modo, pagando coimas (…) ganaron una adjudicación de buena pro de un proyecto importante” señaló Hamilton Castro en la audiencia en la Sala Penal Nacional.
De absolutamente nada sirvieron el prestigio y el nombre ganado cuando se jugó en contra del país y de sus ciudadanos. Es por ello que hoy, las cabezas de estas empresas asociadas pasan por el peor momento de sus vidas.
