Toda una polémica se generó en torno a la adenda de Chinchero tras una reunión entre el contralor Edgar Alarcón, el vice contralor y el ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, donde se informó que la Contraloría tiene discrepancias respecto al contrato de concesión y terminó con la renuncia del ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra.
En exclusiva para Panorama, el Contralor General de la República respondió fuerte y claro sobre la confrontación entre el Ejecutivo y la Contraloría sobre el Caso Chinchero. Además señaló que se sintió presionado en una conversación con el ministro Economía y Finanzas cuando solicitó recursos adicionales.
Fue claro al afirmar que la adenda es ilegal, porque no se ha seguido las normas del acreedor permitido, no se les alcanzó cual sería el banco que va a financiar el proyecto. Por lo que solicitó que regresen al acreedor anterior y soliciten a Kuntur Wasi nuevas propuestas económicas y si tras evaluar y no convienen o satisfacen entonces caducan contrato.
“Si la adenda está suspendida porque hay indicios que pueden concluir en un delito penal, considerando que no había acreedor, condiciones financieras, marco legal, los auditores dijeron que estos factores han favorecido para que Kuntur Wasi lleve adelante este proyecto”, señaló Alarcón.
