El caso Doe Run es sin duda un problema complejo, una trama con muchas aristas, diversos intereses y muchos actores, cada uno con su propia estrategia y juego. En medio de tantos roles, hay algunos que han destacado de manera especial, los únicos que en medio de la crisis de esta empresa salieron beneficiados.
Nos referimos a los liquidadores de la empresa, cuya tarea era vender, algo que no hicieron en los últimos cuatro años. Sin embargo, pese a ello, ellos cobraron sueldos por encima del promedio, bonos especiales y porcentajes de ventas, todo con la autorización del principal acreedor: el Estado Peruano.
A continuación, en Panorama, todo sobre el fracaso en la venta de Doe Run, por no encontrarse buenos términos para la negociación, entre liquidadoras y postores.