Proveedores cuestionados e incluso ficticias contrataciones han generado una hecatombe al interior de la Policía Nacional del Perú, cuyas máximas autoridades están bajo la lupa de la Fiscalía Anticorrupción. Se trata de un escándalo de magnitudes insospechada que involucra a Comandantes, Coroneles e incluso Generales, altos mandos inmersos en presuntos actos de corrupción que habría generado un perjuicio económico al país y puesto en juego la salud de nuestros policías.
El pasado viernes un grupo de funcionarios de la Fiscalía Anticorrupción llegó hasta la sede de la Dirincri para realizar una diligencia que apunta a irregularidades en adquisiciones de implementos médicos. Horas más tarde el presidente de la República, Martín Vizcarra removía del cargo al ministro más antiguo y leal a su gestión: Carlos Morán.
Poco se sabe sobre el amargo divorcio político entre el presidente Vizcarra y Carlos Morán. Los extractos de los argumentos fiscales que apuntan a investigar por el delito de colusión a altos mandos de la Policía Nacional del Perú habrían provocado el alejamiento entre el presidente y su más cercano ministro.
