Delincuentes colombianos dedicados al préstamo de dinero fácil y rápido se han convertido, en los últimos tiempos, en un verdadero flagelo en diversas ciudades de nuestro país. Empezó en Lima y hoy está presente también en Arequipa, Trujillo, Iquitos, entre otras regiones, con fondos cuya procedencia resulta de por mas dudosa.
Pobre de aquel que se atrase en los pagos. De inmediato empiezan las extorsiones, amenazas y hasta se ha reportado ya una muerte.