La tranquilidad del exclusivo Golf de San Isidro se vio interrumpida por un operativo de la Interpol que culminó con la captura de Hayretdín Kutukcu, ciudadano turco intensamente buscado por la justicia boliviana. El extranjero, sobre quien pesaba una alerta roja internacional, fue intervenido en un departamento de lujo que alquilaba para evadir a las autoridades, tras un minucioso seguimiento policial.
Kutukcu es acusado de liderar una organización criminal dedicada a estafar a empresarios del sector agrario mediante la supuesta venta de maquinaria pesada. Según las investigaciones, ofrecía equipos a precios atractivos y exigía el pago de un adelanto del 30 %, con la promesa de entrega en un plazo de 90 días, pero los vehículos nunca llegaban. De esta forma, habría engañado a unas 100 personas, logrando amasar cerca de tres millones de dólares.
Junto a él fueron detenidos otros dos ciudadanos turcos, presuntos cómplices en esta red de estafas, quienes se hacían pasar por refugiados. En Bolivia, la banda operaba desde una oficina ubicada en una zona financiera de Santa Cruz, donde proyectaban una imagen de solvencia con trajes elegantes y una estructura empresarial aparentemente legal.
Tras ser descubiertos en Bolivia, los implicados fugaron primero a Brasil y luego ingresaron al Perú por Madre de Dios. En Lima, intentaron replicar su modus operandi instalando una oficina en Miraflores y un call center para captar nuevas víctimas mediante anuncios en redes sociales, utilizando fotografías atractivas de maquinaria que en realidad no existía.
Durante el operativo, la Policía intervino el call center y halló a 11 personas, entre turcos, venezolanos y peruanos. Se incautaron documentos falsos y comprobantes de pago apócrifos. Varios trabajadores admitieron que no había maquinaria real en venta y que solo seguían instrucciones para solicitar los adelantos de dinero a los clientes.
SERÁ EXTRADITADO A BOLIVIA
Hayretdín Kutukcu permanece recluido en un penal de Lima a la espera de su extradición a Bolivia, donde deberá responder por los delitos de estafa agravada. Las autoridades continúan investigando si la organización criminal cometió fraudes similares en otros países de la región, como Brasil y Ecuador, dando cierre a un caso que se extendió por Sudamérica como una verdadera novela turca.


