Panorama expuso una realidad alarmante: menores de edad se reúnen en las playas de la Costa Verde para aparentemente consumir sustancias prohibidas en horario escolar. Lejos de asistir a clases, los escolares se agrupan en espacios públicos y cometen infracciones graves a plena luz del día, mientras portan el uniforme de sus colegios.
Las cámaras de seguridad captaron a tres estudiantes sentados frente al mar, aparentemente inhalando una sustancia que podría ser cocaína. La escena se repite cada vez con más frecuencia, según alertaron deportistas y vecinos de la zona, preocupados por el incremento de este tipo de conductas en espacios abiertos y de libre tránsito.
Luis Quintanilla, director general de Calidad de Gestión Escolar, señaló que la primera responsabilidad recae en los padres, quienes deben estar pendientes sobre sus hijos. “Si los chicos están bien orientados y guiados, es difícil que adopten esas conductas. Pero también es tarea del colegio detectar a tiempo estas señales”, indicó.
INTERVENCIÓN DE SERENOS
Finalmente, en este caso en específico, fueron agentes de Serenazgo quienes intervinieron para retirar a los menores del lugar. Sin embargo, la situación ha encendido las alarmas sobre la necesidad urgente de reforzar la vigilancia, el control escolar y las campañas de prevención del consumo de drogas entre niños y adolescentes.