Mucho antes de recibir el Premio Nobel de Literatura, el fallecido escritor Mario Vargas Llosa incursionó en la televisión peruana con un programa propio. En 1981, condujo “La Torre de Babel”, un espacio cultural transmitido por Panamericana Televisión donde sostuvo diálogos con figuras clave del pensamiento y la literatura. Para el autor, este programa fue una extensión natural de su vocación periodística y literaria.
“La Torre de Babel ha servido para simbolizar un espíritu de aventura”, señaló Vargas Llosa en su momento, al referirse al objetivo del programa: explorar el pensamiento, la cultura y el arte a través de conversaciones profundas. El espacio se convirtió en un rincón de reflexión y análisis, poco común en la televisión de la época, y ofreció entrevistas memorables que conectaron al público peruano con el mundo intelectual.
Uno de los momentos más recordados de aquel ciclo fue su conversación con el escritor argentino Jorge Luis Borges. La entrevista, realizada en Buenos Aires en junio de 1981, permaneció inédita durante muchos años y fue finalmente publicada en el libro Medio siglo con Borges (Alfaguara), con autorización del propio Vargas Llosa. En ella, Borges, ya ciego, conversó con su colega peruano en un modesto departamento, acompañado de una empleada y su gato Beppo, llamado así en honor al poeta Lord Byron.
DEJÓ HUELLA EN LA TELEVISIÓN
Esta faceta como conductor de televisión muestra una dimensión distinta de Mario Vargas Llosa, quien siempre ha sido un entusiasta del debate público y la difusión cultural. Aunque breve, su paso por la pantalla chica dejó huella y reafirmó su compromiso con el pensamiento crítico, la palabra y el intercambio de ideas.