Víctor Lagos Velásquez, publicista peruano, denunció al conductor de televisión Andrés Hurtado, conocido como “Chibolín”, por una presunta estafa que lo llevó a la quiebra y lo obligó a emigrar ilegalmente a Estados Unidos. Según Lagos, el incidente se originó cuando Hurtado le solicitó ayuda para promocionar su primer circo, prometiéndole el reembolso de los gastos asumidos, un compromiso que nunca cumplió.
Lagos aseguró haber solicitado préstamos por un total de $5,000 para financiar documentación y boletos relacionados con el proyecto. Sin embargo, la falta de pago por parte de Hurtado dejó al publicista en una grave crisis económica, forzándolo a dejar el país en busca de oportunidades. La situación fue particularmente dolorosa cuando, estando en el extranjero, perdió a sus padres en Lima sin poder regresar para despedirse.
El publicista nacional intentó recuperar el dinero interponiendo una demanda contra el presentador de televisión. En reiteradas ocasiones acudió al domicilio del artista, sin embargo, solo descubrió que este se había mudado. Cuando finalmente logró contactarlo, Andrés Hurtado le ofreció pagar con cheques que resultaron carecer de fondos, lo que aumentó la frustración de Víctor Lagos.
EN BUSCA DE JUSTICIA
La denuncia expuesta a finales de octubre en Panorama generó gran indignación en la opinión pública y reavivó los cuestionamientos hacia Andrés Hurtado, quien actualmente se encuentra cumpliendo prisión preventiva en el Penal de Lurigancho. Lagos, mientras tanto, sigue luchando por obtener justicia, señalando que esta experiencia no solo impactó sus finanzas, sino que marcó profundamente su vida y la de su familia.