En febrero pasado, Panorama reveló un caso de robo de combustible al interior del Ejército Peruano. El involucrado es el comandante Jimmy Grandez Sánchez, quien habría ordenado la extracción ilegal de gasolina de vehículos militares en las instalaciones del Cuartel General. Según Marco Auccatoma, sargento del Batallón de la Policía Militar del Pentagonito, Grandez utilizaba métodos clandestinos para llevar a cabo el ilícito sin ser descubierto.
De acuerdo con el testimonio del sargento Auccatoma, el comandante les enseñaba cómo extraer el combustible utilizando herramientas y mangueras especiales, siempre actuando en horas de la noche. Estas operaciones ilegales se realizaban entre tres y seis veces al mes, llegando a sustraer hasta 60 galones de gasolina en una sola jornada. Posteriormente, el combustible era utilizado para abastecer la camioneta personal del comandante Grandez y otros vehículos particulares.
Sin embargo, lo que el comandante Grandez no imaginó fue que Auccatoma grabó en secreto estas actividades con su celular, recopilando evidencias que respaldan la denuncia pública. En entrevista exclusiva para Panorama, el sargento asegura haber actuado para exponer una práctica corrupta que pone en entredicho la ética y disciplina dentro de las filas del Ejército Peruano.
ESCÁNDALO EN EL EJÉRCITO
Tras el reportaje de Panorama, el Ejército Peruano emitió un comunicado informando que el caso fue puesto bajo investigación a fin de esclarecer los hechos y determinar responsabilidades penales. Como era de esperarse, este escándalo generó preocupación y críticas, subrayando la necesidad de reforzar los mecanismos de supervisión y transparencia en las instituciones militares.