Gracias a un paciente trabajo de inteligencia, agentes de la Policía Nacional capturaron a los integrantes de la organización criminal denominada “Los Da Vinci del Jorge Chávez”, una red internacional que se dedicaba a falsificar pasaportes para hacer ingresar a personas indocumentadas a diversos países.
Según explicó a Panorama el coronel PNP Marco Conde, director de Investigación Criminal, estos avezados delincuentes cobraban entre 8 mil y 12 mil dólares por cada pasaporte adulterado. Es decir, eran capaces de obtener ganancias superiores al millón de dólares al año falsificando documentos personales.
Para las autoridades, Mateo Moisés Mallqui Juipa, alias “El Chino”, era el cabecilla de esta red criminal que tenía nexos no solo en América, sino también en Europa y África. Este sujeto se dedicaba a dar clases maestras a sus clientes para burlar los controles migratorios del Aeropuerto Jorge Chávez.
OTROS INTEGRANTES
Otra pieza clave en esta organización es César Alberto Castro Carbonel, alias “El Viejo”, quien era dueño de un local en el jirón Ocoña, donde las autoridades hallaron pasaportes robados. Pero quien se dedicaba a falsificar los documentos era Mauricio Octavio García La Riva, conocido con el alias de “Cara de Perro”.