Gracias a un paciente trabajo de inteligencia, agente de la Dirandro decomisaron 2 toneladas de alcaloide de cocaína de la más alta pureza que estaban camuflados en un cargamento de café que tenía como destino el puerto de Amberes, en Bélgica.
El cargamento ilegal, valorizado en 150 millones de dólares, estaba empaquetado en bloques tipo ladrillos, almacenados cuidadosamente al interior de cientos de sacos de granos de café, procedente de la provincia de Pichanaqui, en la región Junín.
Según las autoridades policiales, los encargados de la empresa que iba a transportar la mercadería, así como personal de Aduanas, estarían implicados en este ilegal acto, que fue descubierto gracias a un meticuloso trabajo de investigación.
INVESTIGACIONES EN CURSO
“Se encuentra en proceso de investigación si esta red criminal haya favorecido o facilitado el tráfico ilícito de drogas en el pasado”, sostuvo el coronel PNP Luis Bolaños, jefe de la División de Prevención contra el Tráfico Ilícito de Drogas.
