Un equipo de Panorama hizo un recorrido por diversos distritos de la capital y comprobó que algunos vecinos, con total cinismo, invaden el espacio público para ampliar sus viviendas o simplemente para construir sus cocheras.
Justamente, en el distrito de San Juan de Lurigancho, agentes de fiscalización de la municipalidad procedieron a demoler una cochera que había sido construida sobre la vereda, lo que impedía el libre tránsito peatonal por la zona.
Mientras que otro punto, un colegio religioso y una parroquia se disputan un espacio público que sirve de evacuación para los estudiantes y el personal educativo en caso de que ocurra un gran terremoto en Lima.
NI SIQUIERA RESPETAN LOS PARQUES
Y en Surquillo, las veredas del parque Virgen de Fátima son utilizadas por conductores para salir e ingresar a sus viviendas. Las personas tienen que tener cuidado de no ser arrolladas por los vehículos.