Lima viene soportando uno de sus veranos más calurosos de su historia y los ciudadanos tienen que arreglárselas para trabajar bajo este inclemente sol que parece no dar tregua ningún día.
Y quienes más sienten el golpe del calor son las personas que trabajan en las calles, muchas de ellas incluso utilizando gruesos atuendos y hasta disfraces para llamar la atención del público.
Los termómetros llegan hasta los 31 grados, pero la sensación de calor puede ser mayor en alguien que utiliza mantas y capas como los artistas del jirón de La Unión, quienes interpretan a los Incas y al Dios Sol.
Debido a las altas temperaturas, los expertos recomiendan utilizar protectores solares para evitar posibles daños en la pies, así como gorras y sombreros para protegernos del impacto directo de los rayos ultravioletas.