La sangre corre por las arterias más peligrosas del puerto chalaco. Según las autoridades policiales durante el estado de emergencia nacional decretado por el Ejecutivo para intentar frenar la propagación del coronavirus se registraron 15 asesinatos, levantada la cuarentena y demás medidas restrictivas la cifra se duplicó en cuestión de días.
Los asesinatos responden a ajuste de cuentas, extorsiones y guerra entre barrios chalacos donde ronda la muerte en una emergencia que no solo es sanitaria. El Callao es la segunda región con más infectados con COVID-19 en el país. Sin embargo, el terror por las balas sentencian a muerte a decenas de personas.