Durante más de tres años, Andrea Aguirre convivió con el cadáver de Solsiret Rodríguez, estudiante de Sociología y activista, en un departamento del Condominio Alameda ubicada en la avenida Colonial. En bolsas de pan, se habían guardado los fragmentos de sus huesos tibia y peroné, pulverizados y esta semana, fueron hallados por los peritos de criminalística.
Los especialistas demostraron que Solsiret Rodríguez había recibido golpes contundentes de abajo hacia arriba antes de que fallezca. Según el testimonio de la concuñada, Andrea Aguirre, la muerte solo se trató de un accidente y que fue Kevin Villanueva, cuñado y expareja de Aguirre, quien la descuartizó y posteriormente desapareció sus restos.
Una llamada incriminatoria delató a Andrea cuando se comunicó con una empresa telefónica desde el chip de Solsiret para reportar el robo de su celular. “Se comparó que había una baja probabilidad y no era su voz”, dijeron los peritos. “En un primer momento Andrea lo había negado, por eso digo que fue muy importante el trabajo fiscal”, agregaron.
MÓVIL
Para la fiscalía, el móvil era el odio, los celos. La mañana del 26 de agosto del 2016, Solsiret acudió a la ONG que pertenecía como activista, luego de salir de sus clases en la Universidad Nacional Federico Villarreal, almorzó con su pareja Brian Villanueva a la 1:30 p.m. Posteriormente se fue a casa, donde estuvo con su concuñada e hijos. Pese a que Aguirre sostiene que fue un accidente, sus declaraciones hoy son rebatidas por la ciencia forense.
“Dentro del cráneo hemos hallado lesiones. En la parte inferior hemos encontrado hematomas que demuestran que ha sido lesionada antes de la muerte", detallaron.
KEVIN VILLANUEVA
La próxima persona que ingresó a la escena del crimen, relata Andrea, fue su pareja Kevin y cuñado de Solsiret. “Vi que entró al cuarto, luego me dijo que me calme que ya no llore. "Vi que tenia un cuchillo largo”, dijo.
En su testimonio señala que su pareja se fue a dejar los demás restos del cuerpo de Solsiret en la Costanera, lugar donde también se han confirmado los restos. Sin embargo, Kevin al ser consultado dónde estuvo aquel día, se limitó a decir que había ido a estudiar, lo que no contó el cuñado es que la geolocalización rastreó su ubicación y en efecto, arrojó que estuvo a dicha avenida.