Esta vez las redes sociales están siendo usadas para un fin ilegal, pues una red de abortos clandestinos está operando a través de éstas. Toda una organización con páginas web, portales de Facebook, call center, agentes de ventas, jaladores y hasta supuestos médicos que realizan intervenciones en condiciones deplorables, tanto humanas como sanitarias.
Las practicas abortivas en nuestro país existen y persisten en las peores condiciones, aunque un gran sector de la población prefiere no debatir sobre este tema. Anualmente en nuestro país se producen 370 mil abortos clandestinos y la mayoría lo hace con personas no calificadas.
Lo cierto es que existe un mercado negro que se publicita en redes sociales donde no importa la justicia social, los derechos humanos y mucho menos, la salud.