En el ojo de la tormenta. Tras la confirmación de las aportaciones de OAS y Odebrecht a las campañas de la exalcaldesa de Lima Susana Villarán, mientras ella renegociaba los contratos de los peajes con las empresas brasileñas, la actual gestión del municipio limeño plantea anularlos, pero otros consideran que esto podría traer un perjuicio a la inversión del Estado Peruano.
Para aquellos que deben de pasar por un peaje diariamente, deben pagar por ida y vuelta once soles; en una semana de trabajo, de lunes a viernes, suma 55 soles, lo que se convierte en 2860 soles anuales. Esto ha generado un debate que se ha trasladado a las calles, con gente cada vez más molesta por lo que consideran un abuso.
Sin embargo, lo cierto es que ni Odebrecht ni OAS están al frente de los dos grandes proyectos: Línea Amarilla y Rutas de Lima.
El día de mañana se ha anunciado una marcha frente a la caseta del peaje de Lurín y el jueves 23 se hará una protesta en Chillón.