El caos y la impunidad transita a diario por nuestras pistas. Combis y cústers de transporte público circulan con absoluta arbitrariedad, a pesar de llevar multas que suman millones de soles.
Pero, además, la revisión técnica tampoco parece existir para estos vehículos, pues, de manera literal, son chatarras que transportan al 75% de limeños siguen circulando.
Este caos no es poca cosa. El año pasado 2 mil 826 personas murieron en accidentes de tránsito en Lima y el día de ayer, sábado 20 de abril, un bus de transporte público se incendió en Los Olivos.
Más del 45% de la flota que circula en nuestra ciudad tiene más de 21 años de antigüedad y cuando los fiscalizadores municipales intentan poner orden, los atropellan.