Esta semana se registró la violenta toma de la explanada del estadio Matute, este hecho hizo que los reflectores nuevamente apuntaran hacia un líder religioso, pero esta vez se trata de un personaje cuyo papel va más allá de lo controversial. Estamos hablando del pastor Alberto Santana, fundador y máxima autoridad de una secta religiosa.
Este hombre, que bajo la premisa de que recibe mensajes divinos, no solo ha logrado amasar una gran fortuna, sino que también incita el maltrato hacia la mujer y a la violencia en todas sus formas como se ha podido comprobar el lunes pasado en la toma del estadio.
Alberto Santana es la cabeza de una iglesia denominada El Aposento Alto, que hoy es duramente cuestionada por las ingentes cantidades de dinero que maneja y por el discurso polémico que promueve.