Juanita Mendoza, la mujer que fue quemada viva por su cuñado, falleció esta madrugada. Esneider Estela Terrones, su victimario, fue capturado y pese a que en un inicio pretendió tergiversar los hechos, terminó confesando el crimen.
“Le eché combustible a mi cuñada Juanita Mendoza Alva con una botella que tenía en ese momento. Ella me tenía cólera porque yo estuve con su hermana Liliana”, afirmó Esneider.
Liliana Mendoza Alva, hermana de la víctima indicó que el ahora feminicida siempre la amenazaba: “Siempre me amenazó de muerte o de hacerle algo a mi familia. Al último me dijo: ‘Lili, vas a ver. Te voy a dar donde más te duele’”.
La muerte de Juanita Mendoza fue causado por tres circunstancias, según señalaron los doctores: “El paro cardio respiratorio fue generado por una esceptisemia, un cuadro infeccioso generalizado; insuficiencia respiratoria, tenía los dos pulmones quemados; y un trastorno hidroelectrolítico de todo su medio interno”.
Por odio o venganza, el caso de Juanita Mendoza se suma a las 17 mujeres que fueron quemadas como parte de una ataque, según registra un informe de la Defensoría del Pueblo durante el año 2017 en lo que va del 2018.
Arequipa es el departamento con la mayor incidencia de este tipo de casos con cuatro feminicidios por quemaduras. En segundo lugar se encuentra Lima con dos casos; y luego, San Martín, Áncash, La Libertad, Cusco y Puno con un caso por cada región. Salvajismo absoluto: antes del asesinato dos de esas víctimas fueron secuestradas y ultrajadas.
