Andrade Arroyo sirvió a la patria, castigó el delito y cumplió con su deber hasta el último minuto de su vida. Fue asesinado a manos de un avezado delincuente que estaba con arresto domiciliario.
El mayor de la Policía Nacional, Felipe Andrade Arroyo, cumplió con su deber hasta el último minuto de su vida. Descubrió a un hampón prófugo de la justicia, no dudó en ir tras de él y en plena persecución, el delincuente le quitó la vida de un balazo en la cabeza.
El asesino identificado como Paulo Andrés Sinchi Galarreta, alias ‘El Mudo’ tiene todo un historial por robo agravado y tráfico ilícito de drogas, pero estaba libre porque un juez le otorgó arresto domiciliario.
Sinchi Galarreta integraba la banda 'Los Malditos de Barrios Altos' y ha sido capturado y puesto en libertad siete veces, sí, siete veces. Sin embargo, las autoridades lo dejaron libre para que continuara con sus actos delictivos y termine con la vida de un valeroso policía.
Felipe Andrade Arroyo tenía 49 años. Amaba su trabajo y no lo podía ocultar. Siempre estaba dispuesto a ayudar a todos aquellos que lo necesitaba. Su valentía y determinación en sus 25 años de servicio policial lo llevaron a ser reconocido por todos sus compañeros.
A continuación, en Panorama, todos los detalles detrás de la serie de capturas e intervenciones que convirtieron al Mayor PNP Felipe Andrade Arroyo en el ‘cazador de homicidas’.
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