La astucia del vecino no tiene límites, resulta que a algunos no les basta con apropiarse de la vereda pública, ahora se apoderan de los parques, aquellos construidos para el libre esparcimiento de la comunidad.
En el colmo del descaro y sin el mínimo respeto por los demás, algunos vecinos han tomado los parques para usarlos como tendederos, cocheras y hasta cantinas.
Panorama recorrió diferentes calles limeñas en busca de vecinos inconscientes que utilizan los parques para cualquier actividad, menos para lo que realmente sirve. Todos los detalles en el siguiente informe.