El último viernes, un incendio arrasó con más de la mitad de uno de los asentamientos humanos más populares de Lima; el de Cantagallo, donde habita una asociación de shipibos- conibos desde hace 16 años.
Esta tragedia destruyó cerca de 300 viviendas afectando y dejando sin techo a unas 2 mil personas. Además, un niño de 11 años resultó con heridas de gravedad a consecuencia de las quemaduras. Lo ocurrido ha generado también un problema político para el alcalde Luis Castañeda.
Más de 2 mil pobladores habitan Cantagallo desde el año 2000, cuando llegaron a participar de la marcha de los 4 suyos y decidieron quedarse y constituir sus familias en esta zona, que jurisdiccionalmente le pertenece al distrito del Rímac pero que es propiedad del municipio metropolitano de Lima.