El mar ubicado frente a las costas de Ancón se ha convertido en zona permanente de asaltos por parte de piratas criollos que ocultos en la oscuridad de la noche llegan de manera silenciosa, provistos de armas, hasta las bolicheras o botes para simplemente saquear todo lo que puedan.
Robos en altamar: los piratas de Ancón
La delincuencia en la capital también se hace a la mar, haciendo de los pescadores sus víctimas.