El lunes en la noche en Ventanilla, una bala perdida acabó con la vida de Angie Aragón, una estudiante de periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Mesa, con apenas 18 años de edad. Una bala disparada en medio de una pelea de delincuente. Lo dramático es que el caso de Angie no es el único y cada vez son más las víctimas que pierden la vida o se las dejan destrozadas por el solo hecho de encontrarse en medio de una vendetta, un ajuste de cuentas o un asalto en cualquier calle de Lima.
Balas y vidas perdidas: inseguridad que mata en las calles de Lima
Dramáticos testimonios de inocentes víctimas de la inseguridad en la capital, donde la violencia puede arrebatar en un segundo la vida de cualquier ciudadano a la vuelta de la esquina.