Tras la ola terrorista de los años 80 y 90 la violencia fue tomando una nueva forma pasando de las pandillas juveniles al crimen organizado, nos referimos a diversas bandas de ladrones que hacen un exhaustivo seguimiento denominado “peinado”, y que cada semana sustraen grandes cantidades de dinero en asaltos a entidades financieras de Lima.
Como podemos ver en el siguiente reportaje de Panorama el robo o asalto a mano armada ha tomado hace mucho tiempo una forma extraña de “profesionalismo” que acecha a cuanto negocio se cruce por su camino.