Entre latas de cerveza, escazas pertenencias y un jardín descuidado en la calle Violeta de la ciudad paraguaya de San Lorenzo, a 12 kilómetros de Asunción, el criminal más buscado del Perú pasó sus últimos cinco días de libertad. Hablamos de Erick Luis Moreno Hernández, conocido en el mundo del hampa como “El Monstruo”, quien fue capturado el pasado 24 de septiembre en una vivienda alquilada que la policía paraguaya describe como de clase media trabajadora, donde vivía en condiciones de extrema precariedad.
El operativo, ejecutado por el Departamento de Investigación contra el Crimen Organizado de Paraguay, encontró al prófugo en una habitación de 4x2 metros, sin armas, viendo televisión y vestido con un polo y un short. Moreno Hernández no opuso resistencia y, según reportes, llegó a ofrecer un millón de dólares a los agentes, a pesar de no poseer ni siquiera un ropero y utilizar una botella de plástico cortada como vaso. La captura, que se produjo sin un solo disparo, habría sido posible gracias a una delación.
Investigaciones preliminares apuntan a que la informante sería Jazmín Martínez Valdés, una mujer paraguaya con quien el prófugo mantenía una relación casual y con quien compartía la precaria vivienda desde hacía pocas semanas. Se investiga el nivel de implicación de la mujer, quien habría recibido transferencias de dinero desde Perú. El declive de Moreno Hernández contrasta con su pasado. En abril de 2024, fue grabado en Bolivia, despreocupado y bailando reggaetón. En marzo, residía en una casa lujosa en Luque, Paraguay, con botellas de whisky y todas las comodidades, de la que escapó tras una presunta advertencia.
Las autoridades peruanas y paraguayas sostienen que un trabajo de inteligencia conjunto y el bloqueo de sus finanzas lo fueron acorralando, debilitando su aparato criminal hasta forzarlo a esconderse en la humilde casa de San Lorenzo. Tras su arresto, fue trasladado con chaleco antibalas, en la maletera de un vehículo y bajo fuerte custodia a la prisión de máxima seguridad 'Emboscada', donde está recluido en una celda de aislamiento total, monitoreado 24 horas al día, a la espera de los trámites de extradición solicitados por el Perú.
CON APARIENCIA CAMBIADA
"Si es que la justicia [...] demanda que se le extradite a la República del Perú, nosotros vamos a estar cooperando", afirmó un portavoz de la policía paraguaya. Ante las cámaras, un Erick Moreno Hernández irreconocible, con el cabello largo y desaliñado, admitió su derrota: "Se te cortó toda tu economía. Todo tu aparato económico se cortó". El hombre que alguna vez se creyó indestructible terminó sus días de libertad solo, sin dinero y en la miseria, lejos del lujo que alguna vez ostentó.


