La Policía Militar de Brasil, junto con el Gaeco del Ministerio Público de São Paulo, se enfocó en la Operación Sicarios, un operativo para desbaratar la red criminal de Erick Moreno Hernández, más conocido como alias El Monstruo. Este operativo, que se dio en 25 puntos de São Paulo y alrededores, terminó con dos miembros de la organización de Los Injertos del Cono Norte tras las rejas. “Estamos achicando el espacio para las conexiones de Moreno en Brasil”, dijo el comandante Valmor Racorti, del Escuadrón Antidisturbios, resaltando que 160 policías de élite participaron en este golpe contra el crimen.
El operativo, que cayó el 16 de abril del 2025, buscaba desmantelar las ramificaciones internacionales de la organización de Erick Moreno, que, según las investigaciones, opera en São Paulo con el respaldo del Primer Comando de la Capital (PCC). En las redadas, las autoridades atraparon a un tipo ya buscado por la justicia y a otro en una casa. “La Policía de Brasil está decidida a capturar a alias El Monstruo, cuya cabeza vale 500 mil soles en el Perú”, aseguró un vocero del Gaeco, dejando claro que trabajan codo a codo con la PNP, que le siguen la pista a Moreno en Bolivia, Paraguay y Brasil.
La red internacional de alias El Monstruo
Las investigaciones señalan que Erick Moreno, cabecilla de Los Injertos del Cono Norte, se retiró del Perú en el 2024, pasando por Bolivia antes de instalarse en São Paulo. Su habilidad para escaparse, como cuando se fugó en solo 45 minutos de un operativo, muestra lo astuto que es este delincuente. “Se mueve como fantasma, cruzando fronteras y con protección de sus patas”, contó el periodista Lucho Vargas, quien destapó la última guarida de Moreno en Carabayllo, Lima, un sitio blindado por sus cómplices que hacían casi imposible que la policía entre. Esa zona era como una fortaleza para el crimen.
A pesar de los esfuerzos de la Policía Nacional del Perú (PNP) y la Policía de Brasil, alias El Monstruo sigue libre, vacilando a las autoridades con videos donde los reta. La captura de sus miembros en São Paulo, como Jean Pierre Guevara y Yolanda Noelia Ladera, es un golpe fuerte, pero no suficiente para atraparlo. “Estamos trabajando sin parar con la Policía de Brasil para agarrar a este delincuente escurridizo”, afirmó el general Marco Conde, jefe de la División de Investigación Criminal de la PNP. La recompensa de 500 mil soles por datos sobre su paradero sigue en pie, mientras la Operación Sicarios le mete presión a su red internacional.