El mundo entero tiene puestos los ojos en Tailandia, pues doce niños y su entrenador se encuentran atrapados hace dos semanas dentro de un laberinto de cuevas que, por la temporada de lluvias, muchos tramos están inundados.
Ha sido un milagro poder encontrar a todos con vida, en un punto donde aún no ha sido rebalsado; sin embargo, entre su posición y la salida de las cuevas hay aproximadamente 3 kilómetros de distancia, que en el caso de buzos especializados ha requerido de 11 horas para poder cruzarlos.
Aunque las autoridades tailandesas están poniendo todo su esfuerzo por hacer que este rescate resulte sin pérdidas, todos esperan que los niños puedan salir con vida de este difícil trayecto.